Rara vez algo comparable con la extravagancia desplegada cuando el Ford 1937 fue presentado. El Gerente de Ventas no escatimó esfuerzos para lograr un buen inicio de la línea.

Cuarenta y un trenes especiales trasladaron a 8.000 concesionarios de toda USA y Canadá hasta el evento. Luego de una breve presentación oficial, las lucen disminuyeron concentrándose en un gran óvalo de la marca emergiendo sobre un elevador, en el centro del escenario. De allí, una pequeña rubia de 12 años se deslizó desde el óvalo y corrió graciosamente hacia un lado, convocando a sus Elfos y Gnomos amigos, quienes aparecieron de pronto desde diferentes direcciones.

Luego, un enorme, humeante caldero emergió y allí fueron siendo sumergidas partes gigantes de la nueva línea: un guardabarros, un instrumental, diferentes componentes del motor, parrilla del radiador… Más tarde, las luces fueron desapareciendo junto con el caldero y los Elfos. Cuando las luces de colores volvieron a iluminarlo todo, una brillante Sport Coupe, novedad de la línea, se elevó por fin develando el total misterio del pre-lanzamiento.

Desafiante, Ford instaba: "Examínelo en detalle y vea como el Automóvil de Calidad en el segmento "Económicos", es más que nunca nuestro 1937 Universal Car"

La verdad es que Ford se jugó el todo por el todo pues, luego de batir cómodamente a Chevrolet en 1935, derrapó malamente en 1936 hasta quedar un 23% detrás de su archi rival.

En este año, Ford presentó una novedad de importancia: la introducción de un V8 más pequeño, 2.200 cc 60 HP, que se sumó al popular V8 de 3.600 cc 85 HP al que le realizaron cambios importantes para mejorar su potencia.

La nueva línea mostraba una apariencia un tanto más redondeada que el año anterior, sin resultar innovadora, una máscara del radiador en forma de V, con finas molduras horizontales y bonitas rejillas de ventilación a los lados del capot también con refinadas molduras y forma inclinada hacia atrás sugiriendo movimiento y velocidad. El ornato del capot serviría ahora como su elemento de cierre.

La mayor novedad de diseño fueron: sus faros, por primera vez integrados a los guardabarros y de tipo almendrado; techo todo de acero y capot de una sola pieza con bisagras sobre el parallamas y apertura tipo "alligator". Probablemente todas influencias del Lincoln Zephyr. El 37 fue el último año en que las luces traseras tenían un cuerpo individual separado y abulonado al guardabarros.

Diecisiete distintos modelos fueron ofrecidos. La Serie Base o Standard comprendía la coupe de tres pasajeros, Sedanes Tudor y Fordor cola de pato y los Tudor y Fordor Sedanes Turing, estos últimos con baúl incorporado.

La serie De Luxe, además de los anteriores cinco modelos, incluía: la nueva Club Coupe, la Station Wagon Woodie y cinco diferentes abiertos: Cabriolet, Club Cabriolet, Sedan 4 puertas Convertible, Phaeton y Roadster.

El equipamiento De Luxe incluía dos faros traseros, doble limpiaparabrisas, molduras de puertas y tablero en imitación madera, parrilla de radiador y marco de parabrisas cromados, apoyabrazos trasero, doble bocina eléctrica, volante "Banjo Style", cerradura de guantera y reloj.

Los modelos cerrados eran tapizados en tela tejida o paño. Los convertibles traían asientos de tela o cuero imitación antiguo como opciones. El cuero era usado tanto en los phaeton como en los roadster, mientras que todos los rumble seats (matasuegras) eran tapizados en cuerina.

MOTOR: La bomba de agua aumentó un tercio su capacidad y su situación, ahora sobre el frente del block empujando el agua fría en vez de succionar la caliente como anteriormente. Las tapas de cilindro llevan ahora 21 tornillos. En cuanto al V8 de 60 HP, aunque de consumo más económico nunca convenció del todo a los consumidores, que extrañaban la potencia del tradicional 85, considerándolo insuficiente para el peso del auto. Este opcional fue discontinuado en 1940.

FRENOS: Para Henry Ford (74) el hidráulico estaba fuera de toda consideración. Aunque todavía mecánicos, un sistema de cables y conductos buscaron reducir fricción y darle más efecto de palanca al aplicar los frenos. Este sistema es más eficiente pero deberá cuidarse de la corrosión. Permanecería hasta 1938.

INTERIOR: El tablero fue provisto con un grupo de dos instrumentos redondos simétricos. El botón de arranque se situó sobre el lado de la puerta del conductor. El freno de mano se movió del centro hacia una posición debajo del tablero, dando más espacio para las piernas. La radio fue relocalizada para permitir un cenicero debajo de ella.

Fernando Rodríguez la compró a la Sucesión del Ing. Ernesto Neme quien, a su vez, la había comprado en un remate de Saráchaga en el 2001. Perteneció a Don Alejandro Peña Blaquier quien lo había llevado a París en 1948, como atestigua la chapa recordatoria y según lo acreditara Saráchaga en su momento. Es un Modelo 70 con carrocería 760 A según los registros de Ford, de la cual se fabricaron 10.148 unidades. Su precio original era de Usdls. 719. El que no tenga asientos traseros la convierte en "cola larga", decididamente más impactante que la versión Club.

Si bien estaba en excelente estado, Fernando la hizo desarmar totalmente y restaurar íntegramente logrando el impactante resultado que nos llevó a elegirla y presentarla en La Luneta.