Para ser Pick-up… hay que ser Ford

Para ser Pick-up… hay que ser Ford

Breve historia de la F100

Para ser Pick-up… hay que ser Ford

Nacimiento en USA

Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100

Don Henry sabía. Y veía siempre un poco más allá. Hombre duro, de hogar granjero, supo de la importancia de un vehículo versátil que sirviera a su país incondicionalmente, con la resistencia y la capacidad de carga de una buena mula. Inventó el Ford T en 1908 y en 1925 le montó una cajita de metal, creando la primera pick up salida integralmente de una Terminal.

Fue en aquel remoto momento de la historia de Ford que el concepto F100 comenzó a gestarse.

Después de la guerra, USA despegaría como imparable potencia industrial y comercial. Necesitaba herramientas adecuadas y la pick up fue una de ellas.

En 1945, Ford comenzó a convertir su planta de producción de bombarderos en una de vehículos de carga. Entonces, a principios del 48 aparece la primera F 1, iniciadora de una dinastía de camionetas que sería un nuevo hito en la historia de Ford. Fuerte como un camión, cómoda y maniobrable como un auto.

En el 53 cambia su denominación de F1 a F100. Ahora si, la pick up, en la forma que nuestra generación la conoció, había nacido.

Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100

Producción argentina

Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100

En 1959 la primera F100 saldría de la vieja planta de La Boca. Fue la que, por algún ignoto motivo, se apodó "La Loba".

Pacheco, mientras tanto, nacía a la industria produciendo el V8 de 292 pulgadas para motorizar a las pick up a partir de 1961, año en que aparece el que sería, por siete años, el estilo de la chata más vendida, la más asociada con el agro argentino, la más querida por (por lo menos) la mitad de la afición argentina. Y respetada por su fortaleza y bravura por la totalidad de la gente de trabajo.

Para el 66 Ford le incorpora la suspensión Twin "I" Beam convirtiéndola en la primera pick-up con suspensión independiente del país.

La línea de estos modelos cambiaría en 1968, cuando aparecen los bitonos, un mejor equipamiento y la versión De Lujo, abandonando sus líneas redondeadas para hacerse más cuadrada, más lineal.

Fue igual, aunque ya no fue lo mismo. Era más moderna, pero algo del encanto original se había perdido. La afición clásica resistió un poco el cambio.

Y eso que la chata vieja no era del todo segura; su distribución de peso no era ideal y había que saber llevarla. El road test de Parabrisas, sobre una 64 con V8 expresaba:
• Tendencia a perder la línea recta en caminos de escasa adherencia.
• Frenaje muy irregular con el vehículo cargado
Pero la cabina era amplia, alta, muy vidriada y muy cómoda. Y la gente la quería.

Para mejor, los fordistas estaban de parabienes: la chata les había regalado el reemplazo para los viejos 59AB. Los V8 F100 tiraban a lo loco y andaban muchísimo. Tanto, que Angelito Rienzi, quien se animó a ser el primero en usarlo, clavó un inédito record de 215 kph de promedio en 1967. Los Emiliozzi convertirían ese motor en leyenda marcando, por ejemplo, en el Gran Premio Argentino de 1967 - Primera etapa – 225,353 kph. Fue la cupe que el avión de la radio no podía seguir.

Pero los tiempos cambian y la economía manda. La leyenda dejó paso, en el vano motor, a una versión diesel de 4 cilindros y 75CV, además del 6 en línea que siempre estuvo por allí. Corría 1970.

Pick-Up Ford F100
Pick-Up Ford F100

Publicidades

Ford F100 1959
Ford F100 1959
Ford F100 1960
Ford F100 1960

Un verdadero capítulo aparte es la saga de publicidades que Ford emitió para la F 100. Entre ellas, la más destacada fue la de 1974 cuando un Hércules volando bajito la lanzó, con un paracaídas frenante, sobre la base de El Palomar. La produjo J. Walter Thompson Argentina y la dirigió genialmente Horacio Casares, con una cámara de 35 mm, en una sola toma, mereciendo un lugar en el Salón de la Fama del Clio Awards. Los asistentes a Cannes, donde se mostró, cada vez que la camioneta tocaba el suelo (escena repetida en el comercial) renovaban su admiración y aplausos. Esa unidad fue donada a la Fuerza Aérea y estuvo aún en servicio durante muchos años.

Pero también hubo el comercial de la chata arrastrando dos vagones de ferrocarril; o el de Facundo Saravia cantándole una zamba especialmente escrita; o el de los 475 kg de concreto cayendo a plomo sobre un eje de la pick up; o aquel donde la chata le ganaba una carrera a una avioneta; o el que la mostraba saltando un puente levadizo… y tantos otros. Muchas veces relacionada con el campo, los caminos embarrados o de ripio, siempre apelando a su fortaleza y a la ternura que despertaba entre los rudos hombres de trabajo.

Para los 50 años de la F100 (1948-1998) un comercial repasaba todos los modelos del período y proclamaba que llevaban vendidas en el mundo 26.300.00 unidades, convirtiéndose en el vehículo más vendido de toda la historia.

Si quiere adquirir el DVD con los comerciales que tan gentilmente nos facilitó Alfredo De Lorenzo, de El Ovalo Azul, llámelo al (011) 4573-0240 o entre a www.elovaloazul.com.ar.

Para ser Pick-up… hay que ser Ford

Tiempos modernos

Pick-Up Ford F100. Detalles del motor.
Pick-Up Ford F100. Detalles del motor.

1980: Cambia su tamaño, pero sigue comercializándose como F-100.
1985: Incorpora frenos a disco delanteros.
1987: Lanza la primera F-100 4x4.
1992: Aparecen la primera caja de quinta velocidad, la primera Supercab y un nuevo motor diesel.
1996: Trae una trompa más estilizada, un motor diesel Maxion de 115 CV, y cambia el naftero de 3.6 l por uno de 4.9 l.
1999: Se convierte en más grande y robusta, muy USA style. Aquí se mantiene la tradición del nombre F-100, pero en mundo se llamará F 250.

De aquí en más es historia moderna.

El carro desplazó a la carreta, a esta la desplazó el camión. Luego, la pick up se hizo dueña de la calle y entre ellas, la F100, la querida chata campera, fuerte, atrevida e inclaudicable tuvo su lugar de privilegio, su momento de gloria.

Pero… como vimos, primero perdió la línea, luego se hizo muy grande y norteamericana y entonces… dejó de ser nuestra para siempre.

Gastadora, antigua, sucumbió ante su propia hermana, la Ranger y ante el embate feroz e impiadoso de la eficiencia japonesa.

De todos modos, la chata de líneas redondeadas del 61 al 67 tiene y tendrá un lugar especial en el corazón de los argentinos en general y entre los fordistas en particular. Muchos están convencidos que el lema publicitario de Ford es cierto: "Para ser pick up hay que ser Ford. No hay otra."

Fotos: Miguel Tillous

Agradecemos a la Familia Ospital habernos facilitado la locación para producir esta nota.

Pick-Up Ford F100. Detalles del interior.
Pick-Up Ford F100. Detalles del interior.
Pick-Up Ford F100. Detalles del exterior.
Pick-Up Ford F100. Detalles del exterior.
Pick-Up Ford F100.  El equipo se despide
Pick-Up Ford F100. El equipo se despide