Amo y Señor

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The President: misteriosa chapita en el tablero.
"The President": misteriosa chapita en el tablero.
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En Agosto pasado en Esperanza se realizó un encuentro de Ford As y en el mismo me llamó la atención un camión Ford AA en estado que evidenciaba haber andado mucho tiempo y que aun lo seguía haciendo sin haber sufrido ninguna restauración. Me había llamado la atención que un camión Ford AA aun se encontrara en marcha y "trabajando" por lo que decidí hacerle una visita a su propietario para que me contara un poco de la vida de este camión.

Al norte de la ciudad ya fuera de la zona urbana se encuentra la ladrillería "Amo y Señor", hacia allí me dirigí para entrevistarme con su propietario. Muy amablemente me atendió un señor Ramón Heidegger, propietario del lugar quien rápidamente comenzó a contarme la historia del Ford AA.

El camión se inicio trabajando como camión regador de la comuna de San Jerónimo Norte, a unos 30 kilómetros al sud oeste de Esperanza. El trabajo de regador consiste en trasportar agua y regarla por las calles de tierra de los pueblos para evitar la polvareda que levantan los autos al transitarla. Cuando niño recuerdo haber vistos los camiones regadores Ford A recorriendo las calles de Esperanza; hoy día lo hacen con camiones mas modernos.

Cuando la comuna da de baja al Ford A, lo compra un sodero de la misma localidad y lo usa para el reparto a domicilio de soda continuando de esta manera trabajando por las calles de San Jerónimo Norte.

Cuando el sodero decide jubilar al camión, se lo compra Ramón Heidegger hace aproximadamente 37 años atrás y desde entonces lo conserva debajo de un ligustro cubriéndole solo el motor con una lona por si llueve. Según Heidegger el camión se conserva mejor a la intemperie bajo un árbol que guardándolo en un galpón.

Ramon con sus 65 años a cuestas se disculpa de no poderme mostrar como lo hace trabajar al camioncito, resulta que tiene el ciático inflamado lo que le impide hacer los trabajos duros que significan hacer ladrillos y por lo tanto el camión está gozando de unas cortas vacaciones hasta que don Heidegger pueda retomar su trabajo. Esto no le impide mostrarme que con un simple golpe de manija el Forcito arranque con el sonido típico del Ford A. Me cuenta don Ramón que las tareas del camión son varias, el trabajo mas liviano es ir hasta una carpintería para buscar aserrín y virutas que se utilizan para mezclar con el barro y hacer los adobes (ladrillo crudo). Luego con el Ford A viaja al fondo ce la cava para buscar la tierra y trasladarla hasta el pisadero donde la vuelca.

El pisadero es una especie de noria donde una rueda va haciendo la mezcla de virutas, tierra y agua haciendo la pasta con la cual después de hacen los adobes. Para girar la rueda también don Ramon utiliza al camión para tirar de la rueda girando continuamente alrededor del pisadero.

Ramón es una persona muy agradable y no para de hablar de su camión del cual evidentemente lo quiere mucho y no cesa de contar anécdotas como cuando lo han parado los inspectores municipales pidiéndole registro, tarjeta verde, verificación técnica, seguro, luces, etc etc y por supuesto ni él ni el camión tenían nada de todo esto, ya pueden imaginar el resto. O como el extraño nombre de su ladrilleria, "Amo y Señor" debido a que ladrillerias vecinas fabricaban ladrillos de baja calidad, Ramon decidió ponerle un nombre a la ladrilleria que la distinguiera del resto, su esposa sugirió el nombre de la novela que veía por televisión con Arnaldo André y así quedo bautizada.

La conversación con Ramón es por demás entretenida y no cesa de contar anécdotas de las aventuras con su camión y de lo noble que es el mismo. El tiempo pasaba muy rápido y era hora de irme por lo cual me despedí de Ramón quien me invitó cordialmente a que lo visitara nuevamente si quería saber algo más sobre el camión. Mientras manejaba de vuelta a casa me di cuenta que me habían quedado muchas preguntas en el tintero pero era tan interesante el casi monologo de Ramón Heidegger que se me olvidaron por completo. Además no pude evitar pensar que tanto el camión como Ramón Heidegger estaban hechos el uno para el otro, ambos tienen las marcas duras del paso del tiempo y del arduo trabajo realizado pero aun así, a pesar de unos achaques, ambos siguen de pié dispuestos a continuar con sus tareas; otros con esas edades ya abandonaron hace mucho ……………….. ¡Qué nobles!

Amo y Señor

algunas especificaciones
del camión de Heidegger

Amo y Señor

Modelo : Camión Ford AA / 4x2 / 1,5 tons / 1931 / Cerrado con techo de acero
Construidos: 124.969 unidades
Motor: 40HP / 2.200 rpm / 3.285 cc
Caja: 4 velocidades
Conserva toda la mecánica original, motor, chasis, elásticos, transmisión, puente trasero, ruedas, etc.
La carrocería muestra muy pocos golpes y es sorprendente el estado de los guardabarros delanteros, habitualmente son los más abollados.
Los estribos originales fueron reemplazados por maderas. El distribuidor fue cambiado y tiene una batería de 12 volts. Para evitar el consumo de batería el arranque es manual. Las luces delanteras fueron cambiadas y las traseras son inexistentes.

Amo y Señor

Por: Armin Breitling