Único superviviente de la industria tradicional inglesa y en manos de la misma familia por más de un siglo, Morgan develó la incógnita de su nuevo modelo en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach 2010.

Rompiendo con su tradicional diseño, reminiscente del siglo pasado, de dudosa belleza, y luego de una experiencia de transición con el Aero SuperSports, del que fabricó sólo 100 unidades para tantear un mercado (que devoró esa producción en solo dos semanas), Morgan se sintió lo suficientemente fuerte como para patear el tablero y entrar de lleno en el diseño del siglo XXI. Esta maqueta presentada fue estrella del evento y, probablemente, impulse el interés del mercado más allá del grupo de fanáticos que sustentó su supervivencia hasta ahora. El EvaGT desafió a ese mercado tasando en 5.000 Libras la reserva, para cada uno de los solo 100 ejemplares, que serán ensamblados en el 2012.

El motor fue declarado como un BMW de 302 CV, 6 cilindros, dos turbos e inyección directa, capaz de marcar 4,5 segundos para los 0/100 kph, una velocidad cercana a los 270 kph, chasis de aluminio cedido por el Aero y suspensión independiente. Lo curioso: es un súper deportivo de 4 plazas con espacio en su baúl para algunas valijas.

La desproporción de su capot, respecto de su cockpit hizo pensar en un nieto del muy americano Corvette Shark, pero de líneas mucho más estilizadas y modernas.

La caja será ZF manual de 6 velocidades, aunque una automática será opcional especulando, seguramente, con el beneplácito del mercado norteamericano.

Su precio, dependiendo de la demanda, se ubicará rondando las 80.000 Libras. Un precio realmente acomodado para su nivel de prestación.

La tradicional máscara del radiador es el único punto de unión entre aquellos antiguos y tradicionales Morgan y este nuevo intento de entrar en la modernidad. No es lindo. No es feo. Es un Morgan.