Esta, una de sus obras maestras, aún palpita.

Aquí están los más conspicuos personajes del circo Grand Prix de 1937 en Nürburgring. Estos son algunos que pude identificar en esta obra maestra de Walter Gotschke: Ilse Engel (mujer de Pietsch/Varzi) con Alice "Baby" Caracciola (una o ambas entrevistadas por un colega), Hermann Lang (se supone que con Rudolph Uhlenhaut, Ing. de Desarrollo Técnico de Mercedes Benz), Paul Pietsch, Rudolph Hasse, Willy Walb (sombrero, Team Manager de Auto Unión), Hans Stuck, Bernd Rosemeyer, Rudolph Caracciola, Manfred von Brauchitsch, Direktor Max Sailer, Richard Seaman, Alfred Neubauer, Ferdinand Porsche (guardapolvo blanco abierto, verosímilmente con Eberan von Eberhorst, diseñador del Auto Union). Una obra de verdad fuera de serie: la escena VIVE, PALPITA y RESPIRA, y hasta se puede percibir el aroma de caros perfumes y de aceite castor.

Walter Gotschke, quien es mayormente asociado con este tipo de autos desde un punto de vista artístico, fue el Director de Arte de Mercedes Benz hasta 1975. Ilustró numerosos artículos, vendió un gran número de sus pinturas y es muy buscado hoy por los coleccionistas. Fue miembro fundador de la Automotive Fine Arts Society (AFAS) y publicó un libro con sus pinturas llamado The Mercedes Benz Racing Car. Fue una edición de 2.000 ejemplares y, a veces, puede ser encontrado con páginas sueltas como para enmarcar.

Esta pintura de Gotschke es sobre el bullicio que rodeaba al comienzo del Grand Prix de Alemania de 1937, celebrado en el circuito de Nurburgring, en las montañas Eifel. Los pilotos se hallan alrededor, hablando con invitados y discutiendo estrategias de carrera. Además de los personajes ya mencionados, se muestra al Korpsführer Hühnlein (la máxima autoridad nazi en pruebas de autos) y a muchos otros. Es interesante notar los miembros del equipo Auto Unión sobre la izquierda, a la derecha el de Mercedes Benz y a Tazio Nuvolari en el fondo, en su habitual sweater amarillo y pantalón azul. Una formación de aviones surca el cielo, hay una gran multitud en el lugar, banderas nazis, uniformes y tecnología por todas partes. Las carreras en la Alemania de entonces intentaban demostrar el poderío Nazi.

Habría luego muchos saludos después de la carrera para Caracciola quién ganó, con Manfred von Brauchitsch segundo y Bernd Rosemeyer en tercer lugar. En una reunión anterior a la carrera, el Director Nazi de deportes de motor, les dijo a los pilotos alemanes que la costumbre de besar a novias y esposas antes del comienzo de una carrera no era un comportamiento "ario" y debían abstenerse. Después de todo el boato y justo antes de que los coches fueran puestos en marcha, todos los pilotos alemanes salieron de sus autos y besaron a sus mujeres. Al tiempo que lograban confundir a todos los fans, dirigieron un claro mensaje de rebeldía al todopoderoso Director.