Y, ¿por qué no aviones?

Y, ¿por qué no aviones?

Ford Trix

Y, ¿por qué no aviones?

Ford Trix
Ford Trix
Ford Trix
Ford Trix
Ford Trix
Ford Trix
Ford Trix
Ford Trix
Ford Trix. Restauración.
Ford Trix. Restauración.

Esto debe haber pensado el viejo Henry Ford cuando allá por 1925 decidió comprar la fábrica de aviones de William B Stout.

Unos años antes, Stout comenzó a fabricar con éxito aviones de su propio diseño basado en el uso de estructuras metálicas recubiertas con chapa acanalada al estilo del alemán Junkers obteniendo gran resistencia mecánica con bajo peso. Sus diseños, tradicionalmente monomotores, pronto ganaron fama de confiables y seguros.

Cuando Ford compró la Stout Metal Airplane Company adaptó este diseño convirtiéndolo en un trimotor más grande usando motores Wright J-4 de 200HP cada uno. Con el transcurso del tiempo, la potencia de estos motores se fue incrementando hasta llegar a los 300 HP por unidad. Es de hacer notar, que mientras para sus automóviles, camiones y tractores Ford construía sus propios motores, aquí sabiamente prefirió recurrir a la experiencia de una reconocida fábrica de motores aeronáuticos.

El Ford Trimotor, apodado "The Tin Goose"(Ganso de lata), se mantuvo en producción hasta el 7 de Junio de 1933 alcanzando las 199 unidades fabricadas. Fue un excelente y robusto aparato de transporte y gozó de mucha popularidad tanto entre las fuerzas militares como en el transporte civil de cargas y pasajeros, siendo uno de sus usuarios más conocidos la Transcontinental Air Transport, TAT, que luego cambiaría su nombre a Trans World Airlines, más conocida por TWA, propiedad luego del excéntrico multimillonario Howard Hughes.

Más de 100 compañías aéreas usaron el Trimotor Ford, e incluso una, la TAT utilizó una combinación de estos aviones con trenes de lujo Pullman en su servicio costa a costa.

También podríamos agregar que el 24 de Junio de 1935 dos de estos aviones chocaron en la pista del aeródromo de Medellín, Colombia, incendiándose y causando la muerte de sus ocupantes, entre los cuales se hallaban Carlos Gardel, Lepera y otros amigos.

Una de estas máquinas, con matrícula C-1077 fue volada en la ruta Estados Unidos –Méjico, luego lo hizo en Canadá y además en otras ocasiones fue piloteada por Charles Lindberg, Amelia Earhart y otros. Se destruyó en un aterrizaje en 1936 y quedó así hasta su rescate en 1956. Por fin, a mediados de 1980 Greg Herrick comenzó su restauración que terminó en 2006 quedando el avión en las mismas condiciones en que se encontraba en Diciembre de 1927.

El conservadorismo de Ford (Véase lo que ocurrió con el Ford T) debe haber influido para que no se crearan nuevos modelos de aviones, siendo su Trimotor superado con la aparición en 1932 del Douglas DC-2 con una concepción muchísimo más moderna y eficiente. A esto debe sumarse la muerte de su piloto personal Harry Brooks en un vuelo de prueba. Estos hechos y tal vez otros no conocidos hicieron perder en Henry Ford su interés por la aviación, no sin antes haber contribuido al desarrollo de esa industria tanto en servicios como en infraestructura.

Actualmente, quedan 18 Ford Trimotor en existencia, siendo el más antiguo el C-1077 de Greg Herrick. Algunos continúan volando y otros están en museos como el Smithsoniano para solaz de todos los que amamos estas obras de arte que gracias al esfuerzo de algunos iluminados aún circulan por nuestros cielos y nuestras carreteras.

Por: Héctor Cordeiro