No muchos deben haber oído hablar del automóvil Tempo G1200 Geländewagen (todo terreno, en germánico), aunque muchísima gente sabe del DKW de comienzos de los ‘30 con motor dos cilindros dos tiempos y tracción delantera que, en nuestro país, equiparon primero al famoso Castanito y luego, con la creación del IAME, al popular Institec Justicialista.

A mediados de la década de 1930, la firma Vidal & Sohn Tempo-Werke GmbH cercana a Hamburgo, que fabricaba motovehículos utilitarios desde 1926, en especial sus conocidos furgones de reparto de tres ruedas, desarrolló este ingenioso auto que nos ocupa, destinado a uso civil o militar. Otto Dausem fue el ingeniero que lo diseñó.

Básicamente constaba de una plataforma plana con un grueso tubo central longitudinal en cuyos extremos pivotaban, por medio de sendos rodamientos, dos grupos motopropulsores (motor, caja, dirección, diferencial y ruedas) basados en el mencionado DKW con suspensiones independientes modificadas y reforzadas y caja de cuatro marchas.

De esta forma, tenían un vehículo con suspensión independiente en las cuatro ruedas, pero con la particularidad de que al rotar sobre su eje longitudinal cada motopropulsor, las cuatro ruedas siempre apoyaban en el suelo, por mas desnivelado que fuese el terreno. Los mandos del motor se hacían con un complicado mecanismo de cables y barras, al igual que la dirección que accionaba también sobre las cuatro ruedas, lo que permitía a este ingenio girar en redondo sobre un diámetro de 7,5 metros (Casi el ancho de una calle de barrio).

Pero ahí no terminan las sorpresas. Las ruedas de auxilio, iban montadas sobre rulemanes en el medio de los laterales del auto y sobresalían por debajo del chasis unos diez centímetros, de modo que en terrenos muy quebrados, antes de tocar la panza en el suelo, lo hacían las ruedas, que girando, impedían el atascamiento.

Curiosamente, el ejército alemán no utilizó este vehículo (salvo varios usados por la SS), pero sí permitió su exportación a diversos países como Brasil, Dinamarca, Letonia, Finlandia, Suecia, China, México o Checoslovaquia. Incluso en Argentina se conoce la existencia de al menos un Tempo que estuvo en manos del Ejército, vendido a un particular y restaurado recientemente por un conocido especialista.

Vidal & Sohn continuó produciendo utilitarios después de la guerra hasta 1956. En 1970 pasó a formar parte de Daimler- Benz y sus modelos continuaron bajo el nombre Mercedes hasta 1977.