Todos somos un poco pilotos de carrera. Y los que no lo somos lo quisiéramos ser. Por eso nos colgamos de un alambrado rural para ver pasar un bólido, soñando que estamos allí adentro. O nos emocionamos viviendo experiencias prestadas. Dígale a alguien que suba a una baquet, en el Autódromo JUAN Y OSCAR GALVES, y gire no más allá de tal tiempo. A los 3 minutos lo verá entrando al tobogán o a mixtos con la media suela del mocasín soldada a la chapa.
Ese racimo de locos tuvo su día en el Club. Vinieron las tradicionales baquets, un Fórmula 1 Mecánica Nacional, un Borgward, un extraño Fórmula Sport 1050 y dos aparatos espectaculares, ambos de los Rubinetti: Una Toyota Hi Lux que correrá Cristian en el Dakar 2010 y un Salta dunas equipado con un Renault 21 de 2400 cc que atronó el mediodía. Unos 25 autos en total.
Muchos no pudieron venir debido a compromisos que diciembre impone a los asociados. Extrañamos las cupecitas TC y algún glorioso micro cupé que conocemos.
Ya en el salón, después de la gastronomía, José María Pedota resembló la historia del automovilismo de competición, desde la Recoleta Tigre hasta el presente, haciéndonos revivir historias y personajes. Invitados de la Asociación de coches de F 1 Mec. Nacional nos contaron de su actividad y proyectos. Como broche de oro, Los Rubinetti y Bocha Massarotti contaron las preparaciones y exigencias que a la Hi Lux, los pilotos y el auxilio impondrá el Dakar 2010. Muchas preguntas les hicieron los Socios, tratando de adentrarse en una actividad poco conocida para nosotros. Aldo Bellavigna llegó casi al final, a espiar lo que había y a saludarnos, ocasión que aprovechamos para comprometerlo a escribir un artículo para La Luneta.
Lindo domingo de sol, amigos y olor a corsa. Todos felices. Más allá, en la Bombonera, después de más de un siglo, Banfield se coronaba campeón de fútbol por primera vez. Y por primera vez los fanáticos de casi todos los equipos argentinos, estaban contentos.
El sur, queridos lectores, existe.