Bibendum
Bibendum
La imagen de Michelín en el planeta Tierra
"Nunc est UNC EST BIBENDUM". Los hermanos Michelin
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Charles Terront en la carrera París-Brest-París, 1891 |
Comencemos por recordar que André y Edouard Michelin, crearon el neumático inflable desmontable. Empresarios innovadores, su extraordinaria visión maceró la idea al ver como un ciclista inglés tardaba tres horas en cambiar un neumático y seis más le llevaba el secado del pegamento. Hasta ese momento, se usaban neumáticos, también inflables, pero pegados a la llanta según el sistema Dunlop.
Este extraordinario avance, permitiría a los ciclistas deportivos, de enorme popularidad en la época, cambiar sus neumáticos pinchados, en 15 minutos.
Charles Terront, único competidor usando Michelín, ganó la carrera París-Brest-París, demostrando la superioridad del nuevo sistema. La innovación tuvo efecto explosivo. Al año siguiente de diez mil ciclistas ya usaban neumáticos desmontables Michelin.
De allí en más, el genio de los hermanos fue construyendo un verdadero imperio industrial. Fue también su ingenio el que supo detectar el impacto que tendría Bibendum, personaje creado a partir de su producto, pero con la plasticidad necesaria para adaptarse a las diferentes épocas por venir. Los Michelin estaban proyectando su imagen a 110 años, abarcando tres siglos de la historia de la humanidad.
Este hoy conocidísimo personaje, constituido por una superposición de neumáticos, con su sencilla síntesis conceptual de una figura humanoide, se ha convertido en uno de los ideogramas más famosos del mundo y también de la historia de la publicidad. El personifica y simboliza con perfección la imagen de la empresa Michelin.
El muñeco formado por aros neumáticos, ha sido denominado "Bibendum" (coloquialmente: "Bibette", "Bébib" o simplemente "Bib") y también tiene una curiosa y singular historia.
Génesis de Bib.
izquierda se puede observar un muñeco hecho con neumáticos. |
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En 1894, durante la Exposición Universal de Lyon, los operarios de la firma Michelin habían ubicado una pila de neumáticos de distintos tamaños en el stand de la empresa, para exponer los productos y sus cualidades.
Mientras pasaba controlando la exhibición, Edouard Michelin de pronto se dirigió a su hermano André señalando la pila de neumáticos: "Si tuviera brazos y piernas parecería un hombre".
Desde entonces esa imagen quedó flotando en la mente de ambos hermanos y cuando en 1897 se buscaba una estrategia publicitaria para la promoción de sus neumáticos, surgió la idea nuevamente. Se la trasladaron, entonces, al dibujante y cartelista Marius Rossillon (1869-1946). Este artista de la bohemia de Montmartre, conocido como O'Galop y prestigioso por sus célebres caricaturas satíricas, respondiendo a la inquietud de los Michelin, les presentó diversos dibujos entre los que resaltaba uno, que había preparado sin éxito para la promoción de una cervecería de Munich. Este boceto representaba al Rey Gambrinus, un legendario personaje bávaro, cuya leyenda se remonta al Siglo XII y a la región de Flandes (Bélgica), y al que se atribuye la invención de la cerveza, por lo que también se le considera rey o patrono de esta bebida. En la figura, el personaje de Gambrinus, levantaba una copa y exclamaba: "Nunc est bibendum" (expresión latina del poeta Horacio que significa: "Ahora es el momento de beber").
André Michelin recordó enseguida aquella frase de la exposición de Lyon, proferida por Edouard (si tuviera brazos…) y sugirió a O´Galop combinar la imagen humanoide y el concepto Gambrinus. El ilustrador se puso de inmediato a trabajar y al año siguiente (1898), presentó el modelo definitivo del primer afiche, conforme las instrucciones recibidas.
Nacimiento del primer Bibendum.
la inspiración del genial publicista |
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Resultó así la imagen de un imponente muñeco formada por neumáticos, de aspecto humano, en una posición semejante a la del Rey Gambrinus, pero erguido con prestancia frente a una mesa de banquete, levantando una copa llena de clavos y vidrios, pronunciando la frase: "Nunc est bibendum….. a votre chanté, le pneu Michelin boit l´obstacle", es decir: "Ahora es el momento de beber, a vuestra salud, el neumático Michelin se traga el obstáculo". Esta última frase sobre devorar los obstáculos, se atribuye al mismo André Michelin, quien la habría proclamado en público, durante una conferencia en el Colegio de Ingenieros de París en 1893, en la que defendía las virtudes del neumático desmontable.
El humanoide presentado en el boceto de O´Galop, lucía unas vistosas gafas (tomadas del natural de las del mismo André) y un puro en su mano izquierda, detalles que junta a su figura rubicunda, propalaban prosperidad y plenitud, buscando una imagen que apuntara a los acaudalados capaces de tener un automóvil. Le acompañaban dos personajes pequeños "heridos por pinchaduras" y sobre la mesa pomos de pegamento.
¿Quién no ha visto el muñeco en la calle, en un taller o en la publicidad?
La consagración del sobrenombre Bibendum, llegaría unos meses después, durante la primera carrera internacional París-Ámsterdam de 1898, en la que participó André Michelin. Precisamente cuando el ciclista Terront lo vio pasar en competencia, exclamó: "Aquí está Bibendum!" y, a partir de entonces, el sobrenombre se extendió a la familia y quedó indisolublemente ligado a la firma comercial, dando paso a la leyenda que todos conocemos y que abarca el ámbito automotor y publicitario.
El dibujo y la promoción asociada con él, tuvieron un éxito arrollador, tras la primera aparición en el salón del Automóvil de parís de 1899 y la inmediata difusión de su imagen a través de la primera campaña, que incluyó la edición y distribución de tres mil carteles (algo verdaderamente inusual para la época) y que resultó un verdadero jalón en la historia de la publicidad masiva. A partir de entonces esta criatura humanoide formada por tiras circulares de caucho, se expandió y se convirtió en un icono y una leyenda universal, encontrándoselo en revistas, afiches, souvenires, concursos, juguetes y decenas de otras manifestaciones gráficas.
Adaptabilidad y plasticidad de su imagen y concepto.
Pudo, entonces, el muñeco ser visto tanto en una moto recorriendo el Tour de France; mirando desde el cielo convertido en un globo aerostático gigante; como contemplando la Tierra desde el sello de la rueda de un vehículo espacial. También con diferentes personalidades según la región: de gaucho tomando un mate en la Patagonia, vestido de cowboy o personificando un boxeador y hasta un luchador de la edad media o bien como un maestro, enseñando a los niños las reglas de tránsito en una playa.
Con un aspecto al principio siempre burlón, tuvo reservado un espacio de opinión en diversas publicaciones, pero con los años se le fue cambiando el perfil plástico y psicológico, ya que al comienzo era un personaje irreverente, pendenciero y galante, lo que encajaba con la publicidad agresiva y contundente de aquella época. Pero después, con el transcurso del tiempo y el cambio de mensaje, asociado a las modificaciones sociológicas operadas con rapidez en el mundo moderno, se fue transformando en una figura bonachona, amable y solidaria. Adelgazó un poco (se formó con muchos menos de los casi 80 neumáticos originales) y dejó de fumar, características todas, más acordes con la cultura de lo ético; tanto, que hasta se le "asignó" una esposa e hijo.
Su presencia permanente en los inicios del cine mudo, en las primeras carreras de automóviles, en las calles, lugares y espectáculos públicos, en forma litografiada o tridimensional, le ha hecho ganar así un lugar en la cultura popular, con lo que ha excedido el marco publicitario para el que fue creado. Inclusive su figura regordeta tuvo diversa repercusión según el país que tocó con su expansión universal. Así, en USA, no fue tan positivo al relacionárselo a la obesidad. En Japón, por el contrario, se lo aceptó muy bien al asociarlo a los venerados luchadores de sumo.
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Las Guías Michelin
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Bibendum, apareció en 1901 en las contratapas de las luego famosísimas Guías Michelin creadas por los hermanos durante la Exposición Mundial de París de 1900 y con las que se procuraba orientar al automovilista con la información útil para todo tipo de servicios, eventualmente necesarios durante los trayectos por los caminos de Francia. En las guías obviamente se hacía promoción sobre la bondad de los productos Michelin.
La primera guía se editó en el año 1900, con una tirada de 35.000 ejemplares y distribuida gratuitamente a los automovilistas
A 110 años.
Así fue, entonces la trayectoria de este personaje emblemático, hoy más estilizado y luciendo sobre su cuerpo la marca que representa. Bibendum se ha convertido, a más de 110 años de su gestación, en una verdadera leyenda y en una figura rutilante de la publicidad y la cultura popular contemporánea.
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Por: Eduardo Ramírez Calonge