Varias veces escribí algo para mi papá, pero es la primera vez que lo hago después de su partida. Cada día que pasa estoy más orgullosa de él.

Cada día que pasa estoy más orgullosa de él. Conozco historias y anécdotas que lo tienen como protagonista y lo maravilloso es que aún me sorprendo.

Mamá y yo regresamos hace unos días de Rafaela, invitadas al Rally organizado en su homenaje. Hasta ahora, sin dudas, fue el más bello y emotivo y todo fue en su honor: las patentes de los autos llevaban su nombre, los suvenires eran una foto de papi igual a la de tamaño gigante que estaba en la entrada, en la que él con su cara pícara y su incomparable pose parecían recibirte. Y así fue, no hubo momento en el que no estuviera presente, ni persona que no lo recordara con cariño contándonos algo gracioso que hubiera protagonizado. Muchos llegaron desde lejos sólo porque era un homenaje a Coco.

Cada momento vivido en el Rally fue impecable. La organización perfecta, sin fisuras y nos sentimos halagadas, mimadas y atendidas como reinas por toda la gente de esa hermosa ciudad. También fuimos a Angélica y San Jorge donde nos recibió el Intendente. Todo fue cariño, risas y recuerdos que tengo en el corazón. Tanto que me sentí más cerca de él, de ese papá que es un lujo, único, tan, tan querido en diferentes lugares. Nosotras estamos recogiendo lo que él sembró.

Gracias a todas las personas que hicieron esto posible pero en especial a Héctor Platini y a su esposa Alejandra que nos llenaron de amor y emoción con tantos recuerdos y sobre todo por la filmación que hicieron de papi en la que lo mostraron tal cual era: lo vimos manejando con esa destreza y pasión que le ponía a todo, bailando con muletas y sonriendo. Así era, nada lo detenía si de cumplir un sueño se trataba. Y de esta manera nos dejó una gran enseñanza y ejemplo: seguir adelante siempre, sin dejarse vencer.

En honor a la verdad, también ese ejemplo lo tenemos en mamá su compañera de ruta por más de 50 años, un lujo de mujer. Te extraño viejo, gracias por todo. Estoy tan orgullosa de ser tu hija. Espero que desde donde estés sientas que hacemos bien las cosas. ¡Tan travieso fuiste que nos seguís dando trabajo!