Los hermanos Dodge han sido uno de los protagonistas más importantes de la historia automovilística del siglo pasado y su trascendencia ha sido opacada por otros empresarios, cuya vida ha trascendido a la opinión pública con mucha más difusión.

Nacieron en hogares humildes, John dotado para las finanzas y Horace, eximio mecánico. Con los conocimientos de taller aprendidos de su padre, llegaron a crearse una excelente reputación, con un taller bien equipado donde fundían y maquinaban piezas, "el mejor de Detroit" según la prensa.

En 1901 fueron contratados por Ransom Eli Olds (creador de la marca Oldsmóbile) para la fabricación de los motores y luego la transmisión de su famoso "Curved Dash Oldsmobile", llegando a ensamblar 2.500 en un año logrando ser así el primer industrial en fabricar en serie un auto con motor a explosión. La excelente calidad de las piezas producidas por los hermanos Dodge, hizo que Ford los contratara dos años después para fabricar su primer auto. Como Ford no tenía dinero, los hermanos Dodge le prestaron $10.000 dólares, que representaban un 10% de las acciones de la pequeña empresa, que aun no era la Ford Motor Company. Con los años, los Dodge fueron fabricando la mayoría de partes mecánicas del Ford T, con excepción de la carrocería y las ruedas. John llego a ser vicepresidente de la Ford. La excelente calidad de fabricación de estas piezas fue lo que contribuyo al éxito de ventas de Henry Ford. Paralelamente, en 1913 los hermanos Dodge comenzaron a diseñar su propio auto y cesaron el contrato de fabricación con Ford, aunque seguían cobrando dividendos de sus acciones. En 1914 Ford decidió construir su propia fundición con altos hornos y tomo la decisión de no pagar dividendos especiales, a pesar de tener ese año una ganancia liquida de u$s 55 millones. Ford, con la excusa de la expansión de su empresa, intentaba evitar que los altos dividendos de su empresa fueran para financiar los autos que empezaban a producir los hermanos Dodge. Los hermanos le iniciaron una demanda que es histórica y se estudia en todas las universidades de leyes pues representa un caso único de cuestionamiento al sistema capitalista que estaba instaurando Henry Ford. En efecto, Ford defendió su caso argumentando que las empresas deben moderar sus ganancias y buscar solo beneficiar al trabajador y a la comunidad. Por estas declaraciones fue tildado de "traidor" en Wall Street. La Corte Suprema, terminó emitiendo un fallo que sentó jurisprudencia: "Las empresas tienen como fin obtener el máximo beneficio para sus accionistas…" y ordenó a Ford pagar los dividendos completos. Finalmente Ford les compró las acciones a los Dodge pagando u$s 12.500 por cada acción, lo que representó en su momento la inversión más rentable de la historia, pues los Dodge recibieron u$s 30 millones por haber invertido, 10 años antes, u$s10.000.-

Los hermanos fundaron en 1913 la Dodge Brothers, fabricando autos de excelente perfomance y muy buscados por las agencias de autos, que querían un auto de calidad pero a precios razonables. En 1916 eran la cuarta empresa de importancia en EEUU y en 1920 ya eran segundos después de Ford.

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En ese año de 1920 los hermanos concurrieron a la gran exposición de automóviles de Nueva York y aparentemente contrajeron una fuerte pulmonía y fallecieron a los pocos meses. Los hermanos eran inseparables y dejaron tras sí una fábrica con 22.000 empleados, con producción de 140.000 autos por año y una gran fortuna. También llevaron a la tumba, a los 52 y 56 años, el secreto del logo que vestía la máscara del radiador de sus autos, un doble triangulo entrelazado que muchos creyeron era una Estrella de David y, por tal motivo, se los consideraba de origen judío, lo que es totalmente inexacto.

Según un historiador, los hermanos fueron educados en la religión metodista. Muchos especulan con el símbolo masón de la escuadra y el compás, aunque no se les conoce vinculación con la masonería. Otros hallan el significado de los triángulos como dos "deltas", la D griega, o D de Dodge, uno el celeste en la personalidad de John y el blanco en Horace, entrelazados e inseparables como eran en la vida real. También se comenta que para construir su primer auto, recibieron un préstamo de un financista de origen judío, que les impuso el símbolo como asimismo los colores azul y blanco de Israel. Sin embargo esto es falso, pues en 1914 cuando lanzaron su primer auto, ya eran inmensamente ricos. La versión de las dos Deltas es la más factible. Los hermanos están enterrados en el Woodlawn Cementery, en Detroit, en un imponente mausoleo estilo egipcio, sin ningún símbolo que indique sus inclinaciones religiosas.

En 1924 las viudas decidieron vender la empresa, recibiendo $146 millones de dólares por la misma, siendo esta la transacción más grande conocida hasta ese entonces en EEUU. En 1928 fue adquirida por Walter P. Chrysler de la Chrysler Corp., quien cambió el nombre de Dodge Brothers por el de Dodge solamente. El emblema de los dos triángulos se siguió usando hasta 1937 cuando se suprimió el triangulo negro invertido, por temor a un rechazo del mercado europeo. Ya en 1939 se adopto el nuevo símbolo con el Ram (carnero). La marca Dodge sigue vigente en el mercado hasta nuestros días.

El "Juicio Dodge", como se lo denomina en las escuelas de leyes norteamericanas, fue dramático y llama la atención que aún no se le haya ocurrido a nadie filmar una película sobre esto. Al día siguiente del casamiento de Edsel, en 1914, donde estuvieron presentes los hermanos Dodge, Ford recibió la noticia de la iniciación de juicio de los hermanos en su contra por el asunto de la negativa al pago de dividendos. Los momentos en que los abogados interrogaban a Ford acerca de los "awful profits" (perniciosas ganancias), son apasionantes. Ford estaba desafiando el sistema y esto no era bien visto por las corporaciones que le quisieron hacer boicot de entrega de suministros. Ellos no podían pagar u$s. 5/día y además echaba por tierra la idea de que una empresa se crea para hacer plata. Hizo temblar a las industrias de acero, que ejercieron presión para que no construyera en River Rouge su fundición. Al no querer pagar los dividendos especiales, que significaban un 75% de las ganancias de 55 millones, dejaba a los Dodge sin resto para la fabricación de sus autos. De todos modos no pudo evitar su competencia ya que los hermanos habían hecho ya una gran fortuna.

El juicio fue tan difundido que el público tomó partido por Ford y sus ventas se multiplicaron a pesar de ponerse a todo Wall Street en contra. El argumento de los Dodge fue que Ford, al subir los sueldos a 5 dólares diarios (al día siguiente de anunciar esto, la policía tuvo que dispersar 10.000 trabajadores que se agolparon en las puertas de la fabrica buscando trabajo) y no repartir dividendos, llevaba a Ford a vender cada vez más barato sus autos y llevar a la quiebra a sus competidores. Así pronto establecería el monopolio del mercado, lo que perjudicaría al público a la larga. Lo primero fue cierto, pues Ford vendía los T en Udls. 600 y terminó en vendiéndolos en Usdls. 350, porque quería "beneficiar al público", para que todos tuvieran un auto. No se sabe a ciencia cierta si su motivación era altruista o era una triquiñuela de viejo zorro. Por otro lado, su posición antisemita contrastó con sus otras facetas de idealista.

Mientras, Ford hizo difundir la noticia en 1917 que Ford Motor Company dejaba de fabricar autos y él dejaba de ser su CEO. El pánico entre los accionistas fue tal, que decidieron vender al mejor postor. Los Dodge se dieron cuenta de la trampa pero decidieron vender igual sus acciones en u$s. 12.500 cada una (a pesar de haber rechazado unos meses antes una oferta de $30.000). Así se saco Ford de encima los "parásitos" como llamaba a los accionistas. Luego se comprobó que era un rumor falso y Ford permaneció durante muchos años más al mando de su empresa.

Finalmente, en 1919, la Suprema Corte de Michigan a la que había acudido Ford, ya que la primera sentencia le fue desfavorable hasta impedirle la construcción de River Rouge, lo condenó a repartir dividendos, en un fallo histórico que sentó jurisprudencia.

La sentencia establecía que las empresas fueron creadas para obtener dividendos para los accionistas y los Directorios deben responder los reclamos de los minoritarios y procurar obtener para ellos el máximo de beneficio. En cuanto a la planta, le permitió su construcción, pues consideró la Corte que los jueces no entienden de negocios y no deben opinar sobre políticas comerciales de las empresas. La verdad es que, en vista de la guerra que se estaba llevando a cabo, era de interés del gobierno que se construyeran más hornos para fabricar, eventualmente, elementos de guerra, como así terminó haciendo Ford