Bueno, ya no tenés 21...

Bueno, ya no tenés 21...

Así me dijo mi kinesiólogo cuando le conté lo que había hecho para tener tanto dolor de espaldas y mi cintura funcionando peor que un alternador Lucas.

Bueno, ya no tenés 21...

Chirriando como un chasis desalineado que no había sido lubricado en décadas, llegue a este estado después de haber estado todo el fin de semana trabajando en mis autos. Oh, qué gran cosa, pensarás. Bueno, yo pensaba así también pero, evidentemente, un cuerpo de 58 años no la pasa bien cuando está parado por 12 horas sin un recreo, justo como yo lo hice el Sábado. Supongo que estar parado sobre un piso duro, todas esas horas, tirando, empujando y aflojando oxidadas tuercas con todas mis fuerzas tuvo sus consecuencias en los músculos de mi espalda. Pensando que no era nada serio me mandé otras diez horas seguidas de trabajo dominguero, pintando chasis y suspensiones hasta que el dolor de columna apareció fuertemente otra vez. Pero era pintura de secado rápido y no podía parar a riesgo de que se transformara en piedra. Considerando su costo, no podía permitir que eso sucediera.

El martes, sentado en mi escritorio, mis piernas y cintura dolían tanto que pensé que estaba engripándome. Mis músculos gritaban que no estaban para otra noche engrasada. Nada, a callar, tendrían que hacerlo. Ahora el Dr. me dice que tendría que hacer ejercicio antes de entrar al garaje. Peor aún, dice que debería hacer ejercicio cada mañana, obligatoriamente. ¡Qué perdida de energía, que desperdicio! pienso.

Pero ahora, que mi garantía de fábrica está vencida, va siendo tiempo de cuidar mi máquina corporal, si es que quiero exigirle su mejor esfuerzo por unas décadas más. Hay algunos consejos recibidos de mi Dr. que valen la pena y deberíamos considerar, entonces, aunque hayas nacido más acá del Renault 12.

Dijo: Siempre pare y descanse durante el día. Trate de no trabajar más de dos horas sin tomar un descanso. Siéntese, permitiéndole a los músculos de sus piernas, espalda y brazos descansar y reponer energías. Un banco no alcanza. Hágase de un sillón mullido y con apoyabrazos. Como probablemente esté Ud. sucio y engrasado, consiga uno barato, usado, que no le dé pena ensuciar un poco. El banquito úselo para mantener los pies levantados. Tenga un par de revistas a mano para pasar el tiempo antes de sumergirse nuevamente en el trabajo.

Antes de vestirse, prepárese para retorcerse y agacharse una vez más en el galpón. Lo mejor es empezar elongando piernas. Tómese unos minutos para doblarse buscando tocar sus pies, sin esfuerzo, permitiendo que se estiren los músculos de su espalda y cintura. Enderécese despacio. A esta altura de su vida, con muchas horas de gimnasio, libros de ejercicios e indicaciones, Ud. ya sabe bien cómo hacerlo sin lastimarse. Estar parado sobre piso duro no perdona. Es una de las peores cosas para su espalda. Minimice el impacto sobre su cuerpo cuando está parado largo rato arenando, por ejemplo. Compre una alfombra de goma de unos 15 mm de espesor para colocar en las estaciones donde habitualmente trabaja por largo rato (amoladora, banco, arenadora, etc.) (Cuando yo lo hice no podía creer cuanto más descansado me sentí)

Estar parado sobre piso duro no perdona. Es una de las peores cosas para su espalda. Minimice el impacto sobre su cuerpo cuando está parado largo rato arenando, por ejemplo. Compre una alfombra de goma de unos 15 mm de espesor para colocar en las estaciones donde habitualmente trabaja por largo rato (amoladora, banco, arenadora, etc.) (Cuando yo lo hice no podía creer cuanto más descansado me sentí).

Unos protectores de rodilla, aunque sus amigos lo llamen «Susy», pueden ayudar mucho si tiene que trabajar arrodillado.

Una inatendida causa de fuertes dolores de cabeza es la falta de luz adecuada. Poca luz causa vista cansada, lo que causa dolor de cabeza. Y. ¿Quién disfrutaría trabajando en su antiguo con un dolor de cabeza? Lo mejor es usar lámparas incandescentes más tubos fluorescentes, mezcla que configura una luz más natural. La fluorescente sola es una luz fría que, en mi opinión, induce al dolor de cabeza, por lo que las he mezclado con algunas lámparas de 100 W. No olvidar también lo útil que son algunas luces sobre el banco de trabajo y algunas portátiles para iluminar bien los lugares remotos donde debe trabajar.

Y lo más importante: tome mucha agua cuando está trabajando. Aunque el café, el té o gaseosas son más sabrosos, contienen cafeína, que producen deshidratación. Media docena de vasos de agua al día reducirán su fatiga, disminuirán la pérdida de su memoria inmediata y disminuirán el dolor de su espalda y articulaciones.

Pruébelo. Increíblemente elevarán su nivel de energía y se sentirá mucho mejor. Y cuanto más energía tenga, más pronto terminará de restaurar su antiguo. Porque, no nos engañemos, lamentablemente, ya no tenemos viriles, vigorosos y despreocupados 21 años.

Por: Richard Lentinello
Condensado de "Puesto de Rodillas " en
Hemmings Classic Car Magazine